Una organización que desea sobrevivir en el ambiente de un sistema complejo requiere desarrollar actividades internas a favor del crecimiento sostenido de sus elementos más importantes que integran el talento humano.
En esta nueva aportación se hablará del aprendizaje organizacional, considerándose como una necesidad de mejora que toda organización requiere para estar inmerso en una sociedad de conocimiento que promueva la consolidación de competencias a nivel laboral, gerencial y empresarial.
Por aprendizaje se comprende el proceso en el que los conocimientos y habilidades se construyen, complementan y organizan, con la finalidad de adaptar y mejorar capacidades del individuo. El aprendizaje organizacional contempla un proceso dinámico en el que las habilidades teóricas y prácticas conocidas por cada miembro de la empresa se orientan a la mejora y desarrollo de capacidades individuales, grupales y organizacionales para ser competitivos.
Considerar el desarrollo de aprendizaje organizacional dentro de una empresa, obedece a la necesidad de: afrontar cambios, impulsar el desarrollo económico y productivo, promover el incremento de las capacidades de los empleados, además de crear una diferenciación de servicio.
Para lograr este escenario, se requiere contemplar varios elementos, que en conjunto, contribuyan a las acciones necesarias para que la empresa sea competitiva en su entorno. En primera instancia, es necesario involucrar a cada miembro de la entidad, a cada grupo de trabajo que la integra y finalmente a toda la colectividad de la empresa que de manera coordinada e institucional realizan esfuerzos conjuntos para lograr los objetivos estratégicos.
Cada miembro asume una responsabilidad en la organización, por lo que al estar desempeñando sus funciones van habilitando sus capacidades, destrezas y conocimientos para ser enriquecidas sus experiencias. Éstas, se hacen potencialmente mayores al momento de compartirse con sus compañeros de trabajo y en el instante en que se establecen, a nivel empresa, políticas de: empoderamiento, confianza, comunicación, motivación y compromiso laboral.
Complementando lo anterior, es necesario involucrar varios elementos contextuales que finalmente institucionalicen el aprendizaje de la organización, y permitan generar mayores posibilidades para mejorar y desarrollar capacidades que potencialicen el rendimiento de los colaboradores para enfrentar el entorno competitivo.
Antes de mencionar estos elementos, se ilustra en el siguiente cuadro, el contexto del aprendizaje en una organización.

ción que se preocupe por crear y respaldar acciones de apoyo y libertad de aprendizaje, motivará a sus miembros a actuar con seguridad para ejercer actividades, vivenciar aportaciones, concluir resultados y compartir conocimientos que van aprendiendo en sus procesos de interacción con su medio laboral.
c) Una comunicación abierta y compartida. .
La formación de un ambiente para el aprendizaje con las características arriba mencionadas, debe complementarse con la clave de todo hecho de interacción la comunicación.
Compartir la información pertinente entre los niveles jerárquicos y áreas de trabajo, crea un panorama más objetivo sobre las necesidades, oportunidades y amenazas por atender. El diálogo es una herramienta para comprender el sistema complejo en el que interactúa la organización, entre más compartida sea la información en una cultura y ambiente de aprendizaje, se logrará el enriquecimiento de datos desde perspectivas multidisciplinarias con los cuales habrá certeza en sus decisiones.
d) Una integración escalar de sus miembros. .
El flujo de información se enriquece gracias al trabajo compartido entre cada colaborador, equipo, área y organización en conjunto, a lo que llamo integración escalar.
Si existe cohesión y adhesión entre los individuos para: compartir experiencias, transferir conocimientos a fin de desarrollar competencias y potencializar talentos, favorecerá el crecimiento productivo y eficiente de actividades que multiplican resultados a nivel organización.
e) Una razón de crecimiento.
La necesidad de una organización estará orientada a cubrir objetivos: financieros, comerciales, productivos, de mercado, etc., para lograrlos en un entorno impredecible, los factores ambientales (tanto internos como externos) se convierten en la razón de crecimiento.
La capacidad de sobrevivencia estará en razón a la capacidad de aprendizaje para saber resolver problemas y enfrentar conflictos que impidan el desarrollo de los individuos, grupos y empresa en general.
Al respecto, hablar de capacidad de aprendizaje, implica tomar en cuenta las aportaciones de los colaboradores a la empresa, quienes van generando madurez en sus actuaciones, siempre y cuando la organización se preocupe por involucrarlos en una cultura de: crear, asimilar, difundir y utilizar los conocimientos antiguos y nuevos, dentro de la dinámica procedimental y operativa de las jornadas de trabajo.
Como puede observarse, el centro de un aprendizaje organizacional es el talento humano, ya que es la fuente que aporta: conocimientos, experiencias y comportamientos para desarrollar la competitividad de la empresa.
Si se toman en cuenta los elementos que favorecen al aprendizaje organizacional (cultura, ambiente, comunicación, integración y motivación), cada miembro que la integra podrá desarrollar:

Como se puede deducir, el aprendizaje organizacional debe considerarse como parte del portafolio de estrategias a ser consideradas en aquellas organizaciones que desean participar con ventajas competitivas sostenibles en un entorno cambiante.
Para tomar en cuenta el aprendizaje organizacional, se requieren establecer actividades para: adquirir, estudiar, asimilar y transmitir información, mediante experiencias, comportamientos y procesos individuales, grupales y organizacionales. Como consecuencia de estas acciones, permitirá: aprender, adaptar y cambiar frente un ambiente empresarial turbulento, volátil e inesperado.
En el personal de estas organizaciones, habrá un mejor desarrollo de capacidades para obtener resultados realmente deseados, puesto que el compartir conocimientos entre los miembros de trabajo, enriquecerán sus habilidades de desempeño. De ahí que, el conocimiento y aprendizaje organizacional son fuente para la competitividad empresarial, porque dentro de la empresa se interrelacionan individuos quienes poseen experiencias, vivencias, habilidades y conocimientos concentrados a la realización de productos que generan valor, los cuales son difíciles de imitar por parte de los competidores.
Finalmente, se invita a la reflexión para establecer acciones en una empresa, que facilite el ambiente de aprendizaje y se forme una cultura en el que interactúen y propongan libremente sus integrantes.
De esta manera, se contribuirá a que los conocimientos y experiencias enriquezcan las capacidades del talento humano, y puedan enfrentar competitivamente los cambios del entorno.
Fuente: https://degerencia.com
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